Las personas que rodean al paciente atraviesan por un proceso difícil y penoso lo que provoca en algunos casos el alejamiento y desentendimiento de la situación, esto como resultado de la negación del familia hacia la enfermedad lo que da como resultado la soledad del enfermo.
El enfermo se siente diferente respecto a las personas sanas que lo rodean y se debe tener la empatía de entender y apoyar al enfermo a enfrentar el proceso.
El objetivo del trabajo con la familia es enfrentar juntos la enfermedad y conseguir en el paciente alivio, tranquilidad y equilibrio que ayudará al paciente a prevenir recaídas y mejorar el seguimiento de tu tratamiento